En un acto que raya en la irresponsabilidad y confirma que el gobierno de Morena en Guasave navega sin brújula, se anunció la fusión de la Dirección de Tránsito y la Policía Municipal. Una decisión absurda, improvisada y completamente alejada de cualquier lógica operativa o legal.
No es reforma, es ocurrencia. No es modernización, es torpeza. La administración municipal, encabezada por Cecilia Ramírez y funcionarios sin rumbo ni preparación, optó por aprobar de un plumazo hacer una sola corporación y que todos sus elementos tengan las mismas atribuciones, con el pretexto de “hacer más eficientes los recursos”. Pero la realidad es otra: lo que están haciendo es destruir instituciones, desmantelar estructuras y debilitar aún más a una administración ya de por sí colapsada.
Esta decisión, que se tomó sin consulta pública, sin estrategia y sin la mínima planificación, deja en evidencia que Morena en Guasave está gobernando a ciegas. Un día amanece con una idea, y al siguiente ya la está implementando, sin medir consecuencias, sin preparar a nadie, sin respetar procesos.
¿Qué va a pasar cuando haya un choque? ¿Quién va a hacer los peritajes? ¿Un policía sin capacitación? ¿Quién conoce realmente el reglamento de tránsito? ¿Van a entrenar en un curso exprés a los elementos de seguridad para que infraccionen, mientras descuidan la seguridad pública? Esto no es eficiencia: es caos disfrazado de solución.
Y lo más grave: no es la primera vez. Esta administración se ha caracterizado por decisiones erráticas, caprichosas, ajenas a la realidad que vive el municipio. Parecen más preocupados por simular que hacen algo, que por resolver de fondo los problemas de la ciudadanía. Se sienten cómodos en el discurso, pero en los hechos están hundiendo a Guasave.
Gobiernan con soberbia, sin escuchar, sin consultar, sin rendir cuentas. Morena llegó prometiendo una transformación, pero lo que está haciendo en Guasave es una demolición. Y lo está haciendo con prisa.
El colmo es que lo presentan como un avance, cuando en realidad es un retroceso brutal. Guasave no avanza. Guasave camina como los cangrejos: hacia atrás, con Morena al frente.
La ciudadanía merece saber la verdad: detrás de esta supuesta “reestructuración” hay ignorancia, hay desinterés por el profesionalismo institucional, y hay una profunda incapacidad para gobernar. Queda claro: están jugando con el municipio como si fuera un experimento, y los ciudadanos son los que pagan las consecuencias.
