Ismael «El Mayo» Zambada, ex líder del Cártel de Sinaloa, ha solicitado formalmente al gobierno de México que gestione su repatriación desde Estados Unidos, argumentando que su traslado al país vecino se realizó de manera irregular e ilegal.
En una carta dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, Zambada advierte que su situación podría sentar un precedente peligroso en la relación bilateral entre ambas naciones. «Debe intervenir el gobierno a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países», se lee en el documento. Además, el capo sinaloense asegura que, si México no actúa, será condenado a pena de muerte sin posibilidad de apelación.
Zambada enfatiza que su petición no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas, sino una obligación del Estado mexicano para garantizar el cumplimiento del marco jurídico y la protección de sus ciudadanos.
Respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum
Ante la petición, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que la solicitud fue recibida en el consulado de México en Nueva York y que el canciller se la hizo llegar durante la mañana. Explicó que el caso está siendo analizado por la Fiscalía General de la República (FGR), la consejera jurídica del gobierno y un equipo de abogados.
«Más allá del personaje, de la persona que está solicitando, el tema que plantea en la carta tiene que ver con el procedimiento de su detención», destacó Sheinbaum. Subrayó que el asunto central no es la defensa de Zambada, sino el derecho de cualquier ciudadano mexicano a ser juzgado conforme a la ley y sin violaciones a la soberanía nacional.
Investigación sobre su detención
La presidenta reveló que la FGR ya tiene una carpeta de investigación abierta sobre la manera en que se realizó la detención y traslado de «El Mayo» a Estados Unidos. Se espera que el próximo martes, durante el informe de seguridad, se den a conocer avances sobre la solicitud, las peticiones hechas al gobierno estadounidense y los pasos a seguir en este caso.
Sheinbaum planteó un escenario hipotético para ilustrar la situación: «¿Qué pasaría si fuera otra persona, no Zambada, a quien Estados Unidos se lleva sin ninguna participación del gobierno de México y lo juzga con pena de muerte?». Aseguró que el tema de fondo es el respeto a la soberanía y el cumplimiento del debido proceso.
Finalmente, la presidenta reiteró que el tema está en manos de la FGR y de instancias jurídicas especializadas, quienes determinarán el curso de acción. «El cumplimiento de la ley y de la Constitución es lo que debe prevalecer», concluyó.
