EstatalPoliciacaPortada

Aseguran narcolaboratorio en la Sierra de Choix donde producían metanfetamina líquida

Los militares hallaron estructuras rústicas de madera y lámina de fierro, habilitadas como laboratorio, con zonas de descanso y cocina para alrededor de 35 personas que laboraban diariamente en la producción de droga.

En una operación del Ejército Mexicano, elementos del 94 Batallón de Infantería de El Sauz, Sinaloa, aseguraron un mega laboratorio clandestino de metanfetamina en una zona remota de la sierra del municipio de Choix, con capacidad para producir hasta 2 toneladas diarias de droga líquida. La ubicación del sitio, entre los límites de Choix, Morelos (Chihuahua) y Sinaloa de Leyva, refleja el nivel de aislamiento y control territorial que ejerce el crimen organizado en esta región del estado.

El operativo, que derivó de labores de vigilancia terrestre y aérea, se desarrolló tras detectar un fuerte olor químico en una ladera. Al internarse en la zona, los militares hallaron estructuras rústicas de madera y lámina de fierro, habilitadas como laboratorio, con zonas de descanso y cocina para alrededor de 35 personas que laboraban diariamente en la producción de droga.

Infraestructura industrial en la clandestinidad

El laboratorio contaba con al menos 15 reactores químicos, 19 condensadores, dos mezcladoras industriales, 64 tanques de gas, barriles con precursores químicos y aproximadamente mil kilogramos de metanfetamina líquida ya procesada. La inversión en infraestructura y equipo fue estimada en más de 17 millones de pesos, mientras que el valor de la producción diaria, ya convertida en cristal y distribuida en el mercado, alcanzaría aproximadamente 67 millones de pesos, lo que equivale a dos millones de dosis.

Los residuos del proceso eran vertidos en lagunas improvisadas, generando un serio riesgo de contaminación ambiental. Mascarillas desechables con filtros, contenedores vacíos y restos de productos químicos se encontraban esparcidos por todo el terreno. El olor en la zona era penetrante y provocaba ardor en los ojos y dificultad para respirar, incluso tras el retiro de parte de los químicos.

Una región sin presencia institucional

El acceso al laboratorio fue complejo. Desde Los Mochis, el desplazamiento llevó prácticamente todo el día, atravesando caminos escarpados, brechas de un solo carril y pendientes pronunciadas, donde la señal de celular desaparece y la ausencia del Estado es evidente. La zona presenta un panorama desolador: comunidades vacías, casas cerradas, pueblos silenciosos, en algunos casos por desplazamiento forzado y en otros, por el temor a la violencia.

A unos cinco o seis kilómetros más allá de la sindicatura de Bacayopa, se localizó el sitio. La operación fue respaldada por unidades blindadas como la conocida “Ocelotl”, un vehículo tipo tanque con capacidad para enfrentar posibles agresiones armadas.

Reacción del crimen organizado

Durante la intervención, elementos del Ejército fueron agredidos por sujetos armados que se encontraban en el lugar, sin que se reportaran personas lesionadas. Los atacantes escaparon a pie, dejando abandonada una camioneta GMC de reciente modelo y toda la estructura operativa del laboratorio. No hubo personas detenidas ni aseguramiento de armas, pero el decomiso fue catalogado como un fuerte golpe económico y logístico a la delincuencia organizada.

Manipulación social y operaciones militares a largo plazo

El teniente coronel de infantería Pablo Francisco Reyes Barraza, segundo comandante del 94 Batallón, explicó que el aseguramiento representa una pérdida significativa para los grupos criminales. También advirtió que, como en otros operativos similares, es común que los delincuentes intenten desacreditar las acciones del Ejército mediante campañas de desinformación, incluso utilizando a la población civil para presentar denuncias infundadas con el objetivo de expulsar a las fuerzas de seguridad de ciertas regiones.

“Cuando afectamos sus intereses económicos, comienzan las campañas para desacreditarnos. Es parte de su estrategia para conservar el control del territorio”, señaló el mando militar.

Reyes Barraza reiteró que las acciones del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional se realizan con estricto apego a la legalidad y buscando proteger a la población. Como parte de la estrategia, se confirmó que un pelotón militar permanecerá de manera indefinida en Bacayopa para reforzar la presencia institucional en la zona y continuar con las labores de detección y destrucción de laboratorios clandestinos.

Sinaloa, sin garantías de seguridad en sus regiones más vulnerables

Este operativo pone en evidencia la magnitud del problema de producción de drogas sintéticas en Sinaloa, así como el control territorial que todavía mantienen los grupos criminales en zonas montañosas, alejadas de la cobertura institucional y marcadas por el abandono social. Mientras no se garantice una presencia permanente del Estado, ni se atienda de fondo la problemática social y económica en estas regiones, la sierra de Sinaloa seguirá siendo terreno fértil para la operación de la industria criminal.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver al principio