La morosidad en la que cayeron los pescadores por las malas temporadas, hicieron que las instituciones crediticias les perdieran la confianza; “el año pasado no pagamos ni la gasolina y este año vamos a trabajar con la voluntad de Dios”, expresó Juan Manuel Perea Parra, presidente de la Federación de Aguas Estuarinas en la región.
Indicó que tienen muchos años sin recursos para el avituallamiento, porque se quedaron sin apoyos financieros. Ni siquiera tienen nada que empeñar porque ya lo perdieron todo, acotó.
Informó que son dos mil 500 pescadores integrados en cinco federaciones y en 36 cooperativas en esta zona , los que esperan la voz de arranque para salir al mar en cuanto se levante la veda.
Lamentó que el sector pesquero tiene muchos años abandonado desde finales de los 70’s y principios de los 80’s se perdió la banca y están a la deriva.
“La verdad el gobierno no ha hecho nada, no nos escucha cuando le pedimos que nos apoye con una banca que nos garantice por lo menos la gasolina y el hielo”, detalló.
La pesca no es rentable por falta de producción, y este problema en parte se debe a la sequía porque al no caer agua dulce al sistema Navachiste, el producto se va o se muere, explicó.
Refirió que la falta de lluvias ha provocado mucho daño al sistema lagunar.
